Lo de apagar fuegos no fue una vocación desde niño para Manuel Durán, un bombero del cuerpo de Mijas que, sin embargo, desde hace nueve años forma parte de este equipo de profesionales de la Costa del Sol. Desde que entró, cuando se convocó la segunda promoción, sí que comenzó a poner en práctica una afición que tiene, el mundo audiovisual.

Su perfil de Youtube (Loloduran), creado en 2007, tiene a día de hoy algo más de 500 seguidores «y en los últimos días parece que me he puesto de moda por una desgracia que padecemos en verano: los incendios forestales». Lo dice con conocimiento de causa. Los 147 kilómetros de superficie los que desarrolla su profesión desde 2006 han padecido numerosos fuegos entre conatos, incendios en zonas urbanas y uno que aún está en la mente de todos, el conocido como Gran Incendio de la Costa del Sol de 2012.

Admite humilde que sus grabaciones –67 hasta la actualidad– las cuelga a la principal plataforma de vídeos del mundo «para mejorar las tareas que realizamos los compañeros del cuerpo en Mijas y otros de otras localidades». Por eso no sólo lleva sobre su casco su equipo audiovisual cuando toca un servicio urgente, «también en prácticas, excarcelaciones o simulacros». Incluso atesora en su perfil minutos en los que, sin voz siquiera, explica cómo hacer un nudo andaluz. Puede parecer mentira pero este, con 13.957 visualizaciones es el segundo de los más vistos. El primero –17.046– demuestra cómo actuaron en la reactivación del incendio de El Chaparral, que tuvo lugar en agoto de 2014.

Su idea ha calado entre los compañeros de grupo «que me ayudan a editar», también entre otros colegas de profesión quienes no han dudado en ponerse en contacto con él «para pedir consejos o trasladarme lo bueno de esta idea».

Durán, modesto ante todo, no se queda con la revolución mediática que sus vídeos han provocado los últimos días: «lo que más me gusta leer son los comentarios que, en general, valoran la profesión y la labor que hacemos».

Para este malagueño de nacimiento no son, precisamente, las tomas relacionadas con los grandes desastres las que más miedo le ha dado filmar; y pone un ejemplo muy concreto: «grabar como perseguíamos a una ‘kamizaze’ de noche por mitad de la autovía A-7 a la altura de Calahonda sí me asustó».

Acto seguido matiza que no fue «por el peligro que corríamos los cuerpos y fuerzas que estábamos actuando en ese momento: todos estamos equipados para resolver estas situaciones, fue por el terrible desenlace que podría haber tenido». En aquella ocasión, enero de 2012, la intervención, finalmente y afortunadamente, concluyó sin heridos de ningún tipo y con la detención de la conductora.

Solidario

La solidaridad de este miembro del cuerpo de bomberos no se siente únicamente en sus palabras, también en sus hechos. Y es que, a lo largo de su trayectoria profesional, además de haber salvado vidas , rescatado personas o apagado fuegos, también ha colaborado con buenas causas con el objetivo de beneficiar a colectivos sociales de la localidad donde trabaja, pero no reside, puesto que pese a tener su plaza en la localidad costasoleña, mantiene su residencia en la capital.

Fue durante los últimos meses del año 2013 cuando decidió ponerse parte del uniforme, entonces sin llevar sus ya inconfundibles videocámaras, para posar delante de una réflex y formar parte de varias páginas de un calendario, que se vendió tanto en Mijas como en Fuengirola, con el objetivo de recaudar fondos destinados a AFAM, la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Mijas Pueblo. «En aquella ocasión participé porque era una buena causa», concluye.